Después del cine fueron a un bar, uno de esos del Bella, ahí pasaría todo. Quizás se apresuró demasiado al decirle todo en la primera cita, o quizás fue bueno para acabar con cualquier esperanza mal percibida.
Ahí, después de un par de copetes se decidió, y con el discurso que había preparado toda la semana le dijo todo, todo lo que sentía por ella. Fue su mejor momento en mucho tiempo, su timidez se fue y comenzó a hablar sin equivocaciones, ya no tiritaba y sus manos se movían de un lado a otro. Habló durante largo rato, hasta que su discurso se vio interrumpido por un: “Lo siento. No puedo”. ….. y luego vio su pelo negro muy largo alejándose y cruzando la puerta del bar.
Desde ese momento quedó paralizado, con la música de Alice in Chain en la cabeza para siempre, los ojos llenos de lágrimas y se sentía vacío, como si fuera sólo cuerpo, aún más, como si fuera sólo piel.
Permaneció largo rato en el bar, ahora sólo tomaba vino, seguía sin reaccionar, tanto que el vino le chorreaba por la boca, el cuello y manchaba toda su camisa a cuadros, incluso algunas gotas caían sobre sus zapatillas de lona.
Salió. Comenzó a caminar y lentamente volvió a reaccionar, sin embargo solo se repetían una y otra vez las mismas palabras y la pena se renovaba a cada instante, pero volvía rejuvenecida, agobiante, destructiva. Ya no se sentía él, corrió hasta llagar a un teléfono público pensando en llamar a alguien, tomó el auricular, depositó la moneda, no pudo evitar el pensar en Matriz, necesitaba ser abducido por ese auricular, sin embargo no recordó ningún numero, colgó cayó la moneda pero la dejó ahí.
Ahora se sentía preso y necesitaba escaparse. De un instante a otro amaneció y la ciudad se le presentó nuevamente anónima y los edificios se alzaban uno tras otro hasta que uno se comenzó a levantar a sus pies encumbrándolo miles de metros. Se sentó, intentó pensar pero lo único que pudo hacer fue lanzarse para poder escapar. Por fin empezaba a sentirse libre y necesitaba llegar al piso, reventarse, morir para poder olvidarse de su cita, pero cuando iba llegando al pavimento despertó.
Estaba sudando, por suerte todo había sido un sueño. Ya eran las seis de la tarde así que se duchó a medias, se drogó mientras ponía música de Alice in Chain, se puso su camisa a cuadros, sus zapatillas de lona, cargó la pistola y salió decidido a decirle todo en su primera cita.
-------------------------------------------------------------------------------
despues de ller acuerdense de postear